martes, 29 de octubre de 2013

EL LIDERAZGO EDUCATIVO

Los Viatores, desde su casa en Roma, publican mensualmente VIATOR WEB, una revista que abre al mundo aspectos de la VIDA Y DE LA FAMILIA VIATORIANA A NIVEL MUNDIAL.

En su número 60, aparecido en octubre y, que se puede leer en www.querbes.org, dedicado al LIDERAZGO, aparecen varios artículos de Viatores insertados en diferentes países del mundo y diversos ámbitos de compromiso por el anuncio de Jesucristo y su Evangelio.

Reproducimos en este Blog, el artículo del Director Titular del Colegio San Viator de Madrid (España), Hº JOSÉ LUIS CÉSPEDES RUIZ, CSV, previa autorización del mismo, con la finalidad de hacer "más bien", en el que expresa desde su dilatada y comprometida experiencia en la educación, los referentes nucleares del LIDERAZGO EDUCATIVO.

Castellano y natural de Medina de Pomar (Burgos), he aquí su experimentado y vivido escrito:

"Sobre este tema es muy abundante la bibliografía y son muy dispares las orientaciones al respecto. Desde mi experiencia en gestión y dirección de centros educativos y  fijándome en modelos reales, voy a resaltar  aquellas características que me parecen en este momento y en el ámbito concreto que conozco, como las más a tener en cuenta, sabedor de que hay otras muchas de similar importancia.

En primer lugar el líder educativo debe ser una persona convencida del valor de la educación. No se trata de un simple gestor, para liderar un proyecto educativo hay que estar “enamorado” de lo educativo. De no ser así, difícilmente podrá captar el cómo bulle la vida en el ámbito educativo, cómo se produce el cambio, cómo evoluciona el alumno. Supone ilusión, amor al alumno, disponibilidad. El convencimiento profundo le aporta una especial sensibilidad. Es evidente que para liderar, animar, estimular y orientar al profesorado,  previamente uno tiene que estar sensiblemente dispuesto desde una profunda convicción del gran valor de la educación. Y si nos fijamos en un proyecto concreto, como puede ser el Proyecto educativo viatoriano, será fundamental su conocimiento y su identificación con el mismo.

Estar activamente presente en el espacio educativo es un rasgo muy importante. El líder es visto, es captado como alguien con rasgos propios por parte de toda la Comunidad educativa. La presencia lidera. El estar en los acontecimientos, en los lugares, en las especiales circunstancias, genera en los demás sentimientos de reconocimiento hacia su persona, seguridad, disponibilidad y estímulo personal. Una especial sensibilidad debe permitirle estar cerca de las personas, especialmente del profesorado y de los padres. Será básico que en los momentos delicados o importantes de la persona pueda decir una palabra, emitir un gesto, fortalecer una labor, escuchar, escuchar mucho. Evidentemente una presencia activa produce también en el líder el necesario conocimiento de la realidad del centro, algo básico para gestionar.    
Una dimensión básica para liderar hoy día es la capacidad de trabajar en equipo. Han pasado los tiempos de una acción personalista. Hoy gestionar y liderar con otros es fundamental. Frecuentemente el propio modelo de acción educativa en el aula, conlleva el trabajo en grupo, sea cooperativo o de otros modelos. En el trabajo en equipo la labor del líder es fundamental en el orientar, estimular, apoyar y confiar.  Desde una gestión coordinada y de fluida comunicación los logros serán mayores, aunque a veces tarden más en llegar. Este principio se enlaza perfectamente con el planteamiento de Misión compartida, por la que entendemos que todos los profesores, personal del centro y colaboradores, comparten la misión viatoriana, es decir, son agentes activos de la misma, cada en su nivel.

Otro aspecto básico es la formación. En primer lugar la formación propia.  Para poder guiar a otros en un determinado campo, es necesario tener qué decir y cómo decir.  La propia formación lleva consigo seguridad personal, fiabilidad en la trasmisión del mensaje y confianza en el personal del centro. Una persona preparada produce admiración y reconocimiento y sus mensajes quedarán impregnados de esos sentimientos. Pero la formación no vista solamente como un valor personal; hay que ampliarla a toda la Comunidad Educativa. Un líder educativo está profundamente empeñado en que su personal se forme, en que conozca a fondo su labor, en que innove, en que esté abierto a nuevas realidades y a nuevas formas de abordarlas.
Un líder educativo es una persona que mira al futuro.  Si viene es verdad que gestiona un presente, es fundamental que siempre en su pensamiento y en su acción, tenga la antena puesta en el futuro. La educación tiene mucho de respuesta a una realidad continuamente cambiante, está impregnada de utopía y forma para un futuro. El día a día de la labor educativa, además de hacer crecer a los alumnos, supone preparar para un después. Será entonces fundamental para el líder tener una capacidad  ensoñadora, mostrarse inquieto y creativo. Recrear un futuro es, entre otras cosas,  ir orientando hacia el después  y  pensar en las formas y fondos de las nuevas realidades. Al líder se le pide un ir por delante.

Y podría señalar muchas más. Pero quiero dar unas pinceladas de sabor querbesiano. Y para ello voy a resaltar algunas características de nuestro P. Querbes como líder educativo. Creo que en conciencia y con el espíritu crítico necesario, deben ser elementos a tener muy en cuenta para cualquier líder educativo viatoriano.
El P. Luis es un hombre emprendedor y arriesgado.  Puede ser un buen modelo para un líder educativo viatoriano, al contemplar cómo afrontó la creación de sus escuelas, en ocasiones con mucho riesgo, pero con la plena confianza en la labor educativa que promovía y confiado en Dios.

El P. Luis resulta también ser un directivo creativo e  innovador.  Sus manuales, sus métodos y publicaciones y la aplicación de los mismos  tienen un claro aire generador.
Igualmente el P. Luis es un líder educativo tenaz, perseverante y con gran capacidad de trabajo.  Un simple detalle lo demuestra: al morir deja funcionando 112 escuelas con 252 religiosos.

Y podríamos señalar otros: preocupado por la formación, con sentido del humor, sensible a los necesitados, confiado en la Providencia…
Estas pinceladas, unas de carácter general y otras de carácter querbesiano, pueden ser una orientación para un liderazgo educativo viatoriano".

 José Luis Céspedes Ruiz c.s.v.
Fuente de imagen (MEDINA DE POMAR): www.aquagest.es