miércoles, 10 de junio de 2015

POR LA RETIRADA DE VIDEOJUEGOS VIOLENTOS CONTRA DOCENTES

El profesor está dando tranquilamente la clase cuando uno de sus alumnos le lanza un hacha directamente a la cabeza. Corre la sangre. El alumno le corta la corbata y, cuando el docente le regaña, le rebana el cuello tranquilamente. El estudiante también puede fumigar al maestro con un insecticida, rociarle con gasolina y prenderle fuego, apuñalarle con un lápiz o ahorcarle con un cable. O golpearle indistintamente con una silla, con un termo o con un bote de cristal lleno de avispas. O arrojarle por la ventana. Los puntos se acumulan.
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