Ahora somos personas que vivimos en el INTERIOR de nuestras casas.
Desde siempre somos personas constituidas, que nacen y crecen desde el INTERIOR.
Nos están tocando vivir, tal vez, los días más espinosos, ásperos, crueles... en lo que llevamos de siglo XXI.
Y ese riguroso y crudo pesar, se opone el estado natural de toda persona: La alegría interior ,la felicidad interna, la satisfacción interior, el regocijo interno, la dicha interna, el regodeo interior...
Observa el iceberg: Exterior diminuto. INTERIOR inmenso.
Para y obsérvate a ti mismo un momento.
Así somos cada uno de nosotros. Como un iceberg.
Ante esta crisis del coronavirus, ante esta visión externa de la realidad ahora vigente, el estado de ánimo de la mayoría de las personas depende mucho de ese acontecimiento, de esa imagen externa.
Pero tu estado lo puedes cambiar, manteniendo la misma y más compasión y ayuda por tanto dolor, si te pones las pilas y vives desde tu INTERIOR
Te dejamos este vídeo: