Las personas tenemos derecho a enfadarnos, cometer errores, quejarnos y
sentir desacuerdo momentáneo con aquellas otras personas a las que
amamos.
Esto no significa que dejemos de atender a las necesidades
del otro, significa que algo puntual y transitorio es objeto de
discordia.
Para prender a amar y ser amado es fundamental advertir
lo efímero de las discusiones e intentar no sacar conclusiones
generalistas de un hecho concreto.
“Hoy no soporto estar contigo, pero no soportaría una vida sin ti”.
Acepta, gestiona y perdona tus enfados.
Fuente: Mens Sana