La primera fuente, o mejor, la fuente de las fuentes, es Jesucristo, en el misterio de su vida, de su muerte y de su resurrección. El centro de nuestra fe es una persona. En el artículo 4 de los Estatutos, QUERBES escribe: “Nunca perderá ocasión de evangelizar a Jesucristo, sobre todo entre los pobres, y de disipar por todas partes los prejuicios de la ignorancia y de la irreligión” (DQ 127.3.10). En un tiempo más sensible a la dimensión moral (práctica de las virtudes, de reglas y reglamentos para conseguirlas), LUIS regresa a lo esencial de la fe. En sus retiros, la contemplación de la persona de Cristo y de los misterios evangélicos tiene bastante espacio. Evangelizar a Jesucristo, es decir anunciarlo y predicarlo, es nuestra misión. Nuestra vida es nuestra misión.
Una segunda fuente fundamental de la catequesis es evidentemente la Palabra de Dios, polo de conocimiento de “una fe ilustrada”. Será el primer polo de meditación, de contemplación, de trabajo y de estudio de “toda nuestra vida” de catequista. Para el PADRE QUERBES, la Palabra de Dios es central para el catequista: “Dios nos habla… especialmente en la Santa Escritura. Es necesario por consiguiente escuchar esta voz divina con humildad y sencillez… dulce ocupación que debe ser el alimento de nuestra alma y de nuestro espíritu” (DQ 199, 5.21). La lectura de los dos Testamentos, por la práctica de la Leyenda, será el alimento espiritual del Viator catequista y el instrumento de su formación. Desde Querbes hasta Vaticano II, es decir desde 1836 hasta 1965, se leía la Leyenda cada día en toda la comunidad viatoriana. Nosotros, católicos, ¿concedemos espacio suficiente en nuestras vidas a la lectura, a la meditación y al estudio de la Sagrada Escritura? Y ¿qué función desempeña el estudio de la Biblia en la formación del Viator catequista? ¿Se ha desarrollado entre los Viatores la aptitud para leer la Escritura y actualizarla de forma que sea Buena Noticia para las gentes que nos rodean?
La tercera fuente importante de la catequesis se encuentra en la Tradición viva (QUERBES vive y enseña la fidelidad a la Iglesia y a sus testigos). El tesoro de la Tradición se encuentra en todos los aspectos de la vida humana y cristiana: testimonio de los santos, espiritualidad, teología, liturgia, arte, etc.
