viernes, 5 de julio de 2013

Charla José Antonio 1ª PARTE


EL CÁLCULO EN LAS ESCUELAS PRIMARIAS
 
Otra de las obras de Luis Querbes es: El Cálculo en las escuelas primarias (112 páginas seguidas de otras 49 con ejercicios). Apareció en Lyon en 1835. Se trata de una aritmética dividida en 24 lecciones de las cuales las últimas son de un nivel superior. Diez años más tarde, la obra fue ampliada y reeditada en dos volúmenes: la aritmética propiamente dicha (192 páginas) y los ejercicios (58 páginas). Fue el mismo P. Querbes quien preparó y resolvió los 1.179 ejercicios.

SOMOS 25. Y DESPUÉS ¿QUÉ?
EL GENOMA DEL EDUCADOR VIATORIANO
Valladolid, 28 a 30 de junio de 2013

 ALGUNOS RASGOS DE LA PEDAGOGÍA DE LUIS QUERBES

DEL GENOTIPO AL FENOTIPO DEL EDUCADOR VIATORIANO (1/2)
EL GENOTIPO
El genotipo se refiere a la información genética que posee un organismo en particular, en forma de ADN. Normalmente el genoma de una especie incluye numerosas variaciones o polimorfismos en muchos de sus genes. El genotipo, junto con factores ambientales que actúan sobre el ADN, determina las características del organismo, es decir, su fenotipo. De otro modo, el genotipo puede definirse como el conjunto de genes de un organismo y el fenotipo como el conjunto de rasgos de un organismo.
VÍDEO 01 -  EL EDUCADOR VIATORIANO ESCULPE LO IMPOSIBLE EN CADA ALUMNO
EL FENOTIPO
En biología y ciencias de la salud, se denomina fenotipo a la expresión del genotipo en función de un determinado ambiente. Los rasgos fenotípicos cuentan con rasgos tanto físicos como conductuales. Es importante destacar que el fenotipo no puede definirse como la "manifestación visible" del genotipo, pues a veces las características que se estudian no son visibles en el individuo, como es el caso de la presencia de una enzima.
VÍDEO 02 -  EL EDUCADOR VIATORIANO ESTIMULA LA HONRADEZ
LUIS QUERBES
Luis Querbes fundó una asociación de Catequistas parroquiales que ejercían también las funciones de maestros cristianos, es decir, de pedagogos de la transmisión tanto de la fe como de conocimientos profanos. Era importante pues, darles la formación y los medios pedagógicos que les permitieran ejercer su trabajo. Era también importante para el P. Querbes ser el primer pedagogo.
No se trata de estudiar aquí toda la obra pedagógica del P. Querbes. Dejamos de lado la fundación de escuelas, las relaciones con las autoridades académicas y locales, el lugar ocupado por los Clérigos de San Viator en la historia de la enseñanza francesa del siglo XIX. Abordamos solamente dos aspectos: un inventario de algunos de los medios pedagógicos puestos al servicio de los maestros catequistas y algunas características del pedagogo que fue el P. Querbes con respecto a ellos.
VÍDEO 03 -  EL EDUCADOR VIATORIANO TRABAJA EN EQUIPO
A.- ELEMENTOS PEDAGÓGICOS
1.- El contexto
Ser maestro en una población francesa entre los años 1815 y 1835, era ser un hombre pobre e incluso miserable, sin formación, sin salario fijo, sin apoyos pedagógicos, sin consideración. Ser maestro y ser mendigo era casi lo mismo, según un inspector de entonces. En 1837 había tres tipos de diplomas exigibles a los maestros para poder ser contratados: el 3º: saber leer, escribir y contar; el 2º: además cálculo y ortografía; el 1º: además nociones de agrimensura, aritmética y gramática.
Sólo escapaban a esta consideración los Hermanos de la Escuelas Cristianas, los primeros hermanos dedicados a la enseñanza (Maristas, Marianistas, etc.) y los maestros de las Escuelas mutuas. Es pues, con personas poco brillantes con las que el P. Querbes tiene que trabajar.
VÍDEO 04 -  EL EDUCADOR VIATORIANO APRENDE DE SUS ERRORES
   2.-  El Directorio, un manual de pedagogía y un libro de vida
Hacía falta pues, proporcionar a los Catequistas los medios para saber lo que ellos debían hacer y vivir.
El P. Querbes pone entre las manos de los catequistas un librito que al principio era un manuscrito, del cual los postulantes habían hecho copias para los maestros. Dicho manuscrito no será impreso hasta 1836 bajo la forma de un libro de 220 páginas titulado: Directorio del Clérigo de San Viator, catequista parroquial. Dicha obra se divide en dos partes: los deberes personales del catequista: (piedad, caridad hacia las personas que le rodean, estudios y cuidados corporales), y las funciones que él ejerce, tanto en la Iglesia como en la Escuela. Esta última parte que ocupa la mitad del volumen, constituye el manual de pedagogía propiamente dicho, con sus dos secciones consagradas a la educación y a la enseñanza.
El P. Querbes no hizo una obra totalmente original. Como autor, utiliza obras más antiguas, que unas veces copia literalmente, otras las adapta o bien se inspira en ellas: Se trata, entre otras, del Tratado de estudios de Rollin (1661-1741), un clásico de la pedagogía ; de las Instrucciones para los regentes de P. Judde, jesuíta del s. XVIII ; del Comportamiento en las escuelas primarias de Juan-Bautista de La Salle.
El Directorio es un libro eminentemente práctico. Evita las generalidades y va a lo esencial: cómo organizar la semana y la clase cada día, cómo llevar el diario de la clase, cómo hacer los ejercicios de lectura y enseñar el catecismo, etc.
VÍDEO 05 -  EL EDUCADOR VIATORIANO SIEMBRA EL AGRADECIMIENTO
3.-  Los manuales escolares.
La pobreza del maestro iba paralela a la de la clase que dirigía. Los municipios y las parroquias no tenían medios para equipar correctamente las clases ni proporcionar a los alumnos los manuales escolares necesarios, que por otra parte, tampoco eran numerosos. Aprendían a leer en lo que podían: el Civismo de Juan-Bautista de La Salle, o los deberes del cristiano hacia Dios, o bien en una Biblia, en un salterio o en un catecismo. Por otra parte, el programa de estudios de los alumnos era reducido: aprender a leer, escribir y contar.
Es a partir del desarrollo de las escuelas, de la aparición de las congregaciones y de las instituciones de enseñanza, y también del empuje dado por el gobierno con la ley de 1833, cuando las cosas van a cambiar poco a poco. Y, a pesar del trabajo y las ocupaciones que da una parroquia de 800 almas, Luis Querbes se convierte en autor de manuales escolares.
VÍDEO 06 -  EL EDUCADOR VIATORIANO TIENE PACIENCIA
3.1   NUEVO ABC DE LAS ESCUELAS PRIMARIAS
La primera obra de 52 páginas aparece en 1830 bajo el título Nuevo ABC de las escuelas primarias. Se trata de un método para aprender a leer. No se conservan ni los manuscritos ni las fuentes, pero sí se conserva un rollo de tela de 3 metros sobre el cual y con bella caligrafía, el P. Querbes escribe su método de lectura. Este rollo, así como el ABC, están divididos en cuatro partes: abecedario, silabario, vocabulario y signos de puntuación. Al final de la obra, una serie de oraciones permiten al alumno, por una parte realizar una lectura continua y por otra, aprender los rudimentos de la piedad cristiana.
El método ABC  y sus innovaciones
El método desarrollado por el P. Querbes está a medio camino entre lo que se llamaba entonces métodos sintéticos y los métodos analíticos, como indica la advertencia al principio del manual: Todo esto es aplicable a cualquiera de los métodos empleados para enseñar a leer, ya se trate de Métodos analíticos como se da en los Alfabetos corrientes, ya de los sintéticos  o retrógrados, como el Método llamado de Jacotot. Sorprende mencionar esta referencia a un José Jacotot, que fue revolucionario, después liberal, exiliado por la Restauración y que sólo regresó a Francia gracias a la monarquía de Julio. Pero se observa en el método propuesto por el A B C una tentativa de conciliar métodos un tanto opuestos.
El método consta de cuatro partes:
a).-  El Abecedario permite al alumno identificar el alfabeto. Las letras son en primer lugar presentadas en su orden habitual, en caracteres de imprenta, mayúsculas y minúsculas, verticales o en itálica, y luego en escritura cursiva. El sonido va escrito según la fonética puesta a punto por Pascal y la escuela de Port Royal. El alfabeto se presenta después, mezclado, en 6 caracteres distintos para que el alumno se vea obligado a reconocer las letras, cualquiera que sea su forma.
b).- El Silabario lleva al alumno a reconocer las vocales silábicas y las consonantes prevocales, cuya fonética también se presenta. Esta parte contiene ya una serie de lecciones de recapitulación en las  que el alumno ha de leer palabras con sílabas destacadas, pero que forman frases cuyo sentido no se debe al azar. El silabario acaba con la exposición de las Vocales silábicas y consonantes postvocales o complementarias reunidas y con nuevos ejercicios de lectura, mediante palabras partidas mediante cortes, que contienen, entre otros ejercicios, un pasaje sobre el pecado y una distribución de la jornada del alumno.
c).- El Vocabulario lleva al alumno al perfeccionamiento de la lengua: final de las palabras, consonantes finales nulas (hoy diríamos mudas) consonantes sonoras, las otras nulas. La lección de recapitulación cuyas palabras no van ya cortadas en sílabas, es una especie de exhortación al esfuerzo y a la paciencia para que el alumno supere las dificultades: Querido niño, con tal que no recorras demasiado de prisa las lecciones del vocabulario y las del silabario, a pesar de las molestias y disgustos que te vendrán al principio, pronto podrás leer de corrida sin encontrar grandes dificultades. ¡Qué satisfacción sentirás cuando descubras por ti mismo cantidad de cosas nuevas, que se desarrollarán de por sí  ante ti, sin que necesites recurrir a nadie, cuando encuentres en tu libro de horas, hermosas oraciones llenas del espíritu de Dios! Siguen dos páginas que tratan de las normas de comportamiento civil y cristiano.
d) El Puntuario que en página y media debe permitir dominar algunas dificultades de la lectura en voz alta (la h muda, las uniones entre palabras, las pausas debidas a la puntuación, etc.)
 
Este método tan concentrado, tan técnico exigía sin duda maestros bien formados para guiar a los niños. La introducción de Advertencias se presenta por cierto muy optimista: Queda asegurado que con la ayuda de este pequeño Método de lectura, se necesitará apenas poco más de un mes para poner en situación de actuar por sí solo a un niño de mediocre atención, o a un adulto de inteligencia ordinaria . En cambio, el último párrafo contenía una innovación y una ruptura contra la práctica corriente, que consistía en que no comenzase el niño a escribir hasta que supiese leer: Para ocupar a los niños, fuera del tiempo dedicado a sus lecciones y para grabar más rápidamente los diversos caracteres en su memoria, conviene a la espera de poder poner la pluma en su mano, ejercitarles en copiar en una pizarra, primero los rasgos elementales de la escritura media, después las letras, finalmente sus lecciones mismas de lectura que podrán después aprender más fácilmente.
El Nuevo ABC se presentaba en tres formas: el manual, los murales de lectura y un manuscrito de mano del P. Querbes.
El manual
El manual, a la vez libro del maestro y libro del alumno citado en el aprendizaje de la lectura, ofrecía una explicación a la ayuda de los murales. No se ha conservado ningún cartón de lectura pero sí han sido publicados: el P. Querbes y varios de sus corresponsales se refieren a ellos. Los cartones eran en grande o pequeño formato, sobre papel grueso o bien pegados sobre tela.
Los murales de lectura
Una segunda edición tuvo lugar en mayo o junio de 1836. Podemos suponer que los murales impresos  contenían las cuatro partes del manual.
El manuscrito
El manuscrito es uno de los documentos más asombrosos de los archivos del P. Querbes. Se trata de un gran rodillo  de tela de lino destinado a fijarse en una pared y que se extendía según las circunstancias. Con una escritura correcta, el P. Querbes puso en él lo esencial del manual.
El libro fue presentado al Ministerio de la Instrucción pública para su aprobación y difusión;  pero no fue aprobado y no por insuficiencia pedagógica, sino por motivos políticos ya que el gobierno de entonces era poco favorable al clero. Será reimpreso algunos años más tarde y completado con un « pequeño catecismo y algunas oraciones para rezar durante la misa ». Se imprimirán también paneles de lectura, ya sea en gran formato para colgar en la pared de la clase o en formato reducido para uso de los alumnos.
Este método del P. Querbes será retomado y completado después de su muerte por el H° Abel Favre y seguirá en uso en las escuelas dirigidas por los Viatores hasta principios del s. XX.
VÍDEO 07 -  EL EDUCADOR VIATORIANO ACTÚA CON AUTORIDAD
 
3.2   EL CÁLCULO EN LAS ESCUELAS PRIMARIAS
Otra de las obras de Luis Querbes es: El Cálculo en las escuelas primarias (112 páginas seguidas de otras 49 con ejercicios), apareció en Lyon en 1835. Se trata de una aritmética dividida en 24 lecciones de las cuales las últimas son de un nivel superior. Diez años más tarde, la obra fue ampliada y reeditada en dos volúmenes: la aritmética propiamente dicha (192 páginas) y los ejercicios (58 páginas). Fue el mismo P. Querbes quien preparó y resolvió los 1.179 ejercicios.
Puede que redactara también el manuscrito de una gramática, ya que habla de ella en varias cartas, pero no se imprimió y la malísima copia que nos queda es sin duda el trabajo de una mano inexperta.
3.3   CÁNTICOS PARA USO DE LAS PARROQUIAS
Se puede considerar también como manual, incluso si se trata de un ámbito distinto al escolar, la publicación de una colección de Cánticos para uso de las parroquias (1825) que conoció un éxito fulgurante que duró 40 años, ya que fue reeditado 14 veces hasta 1861.
VÍDEO 08 -  EL EDUCADOR VIATORIANO OPERA CON CONVICCIÓN
José Antonio González, csv
(CONTINÚA CON LA SEGUNDA PARTE)
Madrid, JUNIO de 2013
Documento elaborado, fundamentalmente con el texto de la Conferencia: “Luis Querbes: una pedagogía” del Hº Robert Bonnafous, csv., Bogotá enero de 1998  y algunos complementos extraídos del libro: “La Obra Pedagógica de Luis Querbes” del  Hº Luis Gutiérrez csv.
 
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