La oscuridad, el agua, la soledad, algunos animales…. Estos son algunos de los muchos terrores infantiles que los más pequeños pueden tener a lo largo de su infancia, un fenómeno universal y presente en todas las culturas, y que va desapareciendo paulatinamente con el crecimiento. Sin embargo, ¿qué puedes hacer para aminorar sus efectos? No te preocupes, a continuación te damos algunas ideas:
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