Uno de los dominios de la INTELIGENCIA EMOCIONAL, asociado a la COMPETENCIA PERSONAL, es la CONCIENCIA DE UNO MISMO (AUTOCONCIENCIA); necesaria para ser un LÍDER POSITIVO (lo opuesto a un líder "tóxico") en nuestras tareas y trabajos educativos (clases con alumnos, dirección de un centro, coordinación de la pastoral, administración, recepción, coordinación de un ciclo, etc...) u otros ambitos como los familiares, profesionales, vocacionales,...D. Goleman, Richard Boyatsis y Annie Mckee, señalan en su libro EL LIDER RESONANTE CREA MÁS que "Tal vez el signo más claro (aunque ciertamente el menos visible) de autoconciencia sea la tendencia a la reflexión y a la meditación. Es por ello que las personas conscientes de sí mismas suelen encontrar tiempo para reflexionar en silencio, lo cual les permite responder de un modo más ponderado y menos impulsivo. En este sentido, son muchos los líderes que enriquecen su vida laboral con alguna modalidad de autorreflexión que se deriva de su vida espiritual, algo que abarca el amplio abanico que va desde la oración y la meditación hasta formas de autoconocimiento más filosóficas".
