Luis Querbes fue alumno de la Escuela Clerical de San Nicecio en Lyon (Francia), donde tuvo como formadores a los abates Durozat y Ribier y, sobre todo al Señor Guido María Deplace, que no fue para él solamente un preceptor, sino un guía entendido.
El bachillerato, creado en 1808, era entonces un examen oral que sancionaba unos sólidos estudios clásicos. Fueron pocos los jóvenes que lo obtuvieron en esos cinco años. Uno de ellos, Luis Querbes.
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