Les recibe Don Jesús Alzuru, alcalde de la villa y amo de la casa arrendada el día 11 de marzo. Los acogió con suma amabilidad.
En la calle Cigordia nº 6, se alzaba la nueva y modesta residencia, con planta baja muy oscura, dos pisos sencillos y un desván. Detrás, extensa huerta, fértil y bien regada.
Durante 17 años sería la Casa de Formación de los viatores.