miércoles, 18 de marzo de 2020

ORIENTACIONES PARA EL CUIDADO PSICOLÓGICO DURANTE LA CUARENTENA

"En estos últimos días estamos haciendo frente a una situación que, para la mayoría de nosotros, resulta nueva e implica un cambio importante de rutinas, trabajo, horarios, tareas, actividad y enfoque de la misión. Toca adaptarse a una realidad que se nos impone de forma relativamente imprevista y no siempre fácil de gestionar; pero que también puede vivirse, desde el Espíritu y la confianza, como oportunidad de crecimiento y creatividad".


Por eso, desde la UNINPSI de la Universidad Pontificia Comillas, ofrecen algunas orientaciones, de las que aquí traemos los tres PREÁMBULOS.

"1. Comprender de la forma más ajustada posible la realidad que estás viviendo y adaptarte a ella resultará de gran utilidad. Es importante que reconozcas la situación –personal, comunitaria, social, eclesial– en la que te encuentras y lo hagas con seriedad y de forma sincera; pero sin generar dinámicas de alarma infundadas.

2. Mantenerte informado es bueno y necesario. Asegura que recibes información oficial, adecuada, suficiente y veraz. Sin embargo, el extremo de un exceso de información –especialmente a través de las redes sociales– puede generar, en algunas personas, malestar psicológico. La sobreinformación es capaz de producir sensaciones de desasosiego, ansiedad, temor, sobrevalorizaciones, ideas irracionales, pensamientos negativos y otras reacciones emocionales que, a la postre, resultan contraproducentes. Evita saturarte y saturar, sobre todo en lo relativo a datos y comentarios no contrastados y de dudosa fiabilidad. Quizá te ayude elegir previamente unos momentos concretos del día (probablemente no más de tres) para informarte lo más veraz y contrastado que puedas, sobre la actualidad de lo que se está viviendo.

3. Sigue las recomendaciones de los organismos oficiales y los planes de actuación desarrollados por ellos: Ministerio de Sanidad, Comunidades Autónomas, Consejerías, Ayuntamientos, etc. Sobre todo, presta atención si vives con alguna persona que presenta síntomas de infección, que haya resultado contagiada o que precise aislamiento".

Fuente: UNINPSI. Universidad pontificia de Comillas