La comparecencia reciente de la ministra de Educación, Isabel Celaá, ante la Comisión de Educación del Congreso no ha aportado grandes novedades con respecto a sus anteriores declaraciones, por lo que Escuelas Católicas espera que su oferta de diálogo se concrete pronto para disipar dudas todavía pendientes, tales como el papel de la demanda social en la programación de puestos escolares (Art. 109.2 LOE) y la imprescindible competencia de las patronales y los sindicatos sobre las condiciones laborales del profesorado de centros privados concertados (modificación del RD-Ley 14/2012).
Que la Ministra afirme con rotundidad que el cierre de la concertada es una noticia falsa nos tranquiliza relativamente; nos sigue preocupando que se pongan nuevas trabas a su existencia, que algunos grupos parlamentarios desprestigien su labor dentro del sistema educativo, y que se le atribuyan privilegios inexistentes.
En este sentido, curiosamente, la Comunidad de Madrid siempre sale a colación como una comunidad en la que se ha favorecido a la concertada cuando, según datos estadísticos, en el período 2003-2014 accedieron al concierto 95 centros, frente a la construcción de 282 centros públicos. Sin embargo, nunca se habla de la asfixia que en los últimos años ha sufrido la enseñanza concertada en territorios como Aragón o la Comunidad Valenciana, con resoluciones, posteriormente anuladas por los Tribunales, de cierre de aulas concertadas llenas de alumnos.
Escuelas Católicas recuerda que las redes pública y concertada son complementarias, que ambas garantizan el derecho a la educación y que se puede defender la escuela pública sin ir contra la libertad de enseñanza, que incluye el derecho de elección de centro por parte de las familias.
Aunque la Ministra ha evitado referirse a un Pacto Educativo -no podía ser de otra manera, dada la salida de su partido sin ningún argumento convincente de la Subcomisión parlamentaria que lo estaba elaborando-, nos felicitamos de que haga ahora un llamamiento al diálogo para alcanzar un acuerdo entre todos los sectores afectados. Desde Escuelas Católicas le urgimos a celebrar reuniones de trabajo para abordar estos asuntos y el resto de problemas que afectan al sistema educativo, a la vez que le recordamos que el único Pacto Educativo alcanzado hasta ahora, y que nadie debería reinterpretar a su conveniencia, es el que quedó plasmado en el Artículo 27 de la Constitución.
Fuente: Escuelas Católicas