Primero: Si eres generoso, la gente será generosa contigo.
Cuando los demás vean que das sin esperar nada a cambio, querrán demostrarte su gratitud siendo generosos contigo. La Biblia lo expresa así:
“Practica el dar, y se te dará. [...] Porque la medida que uses, la usarán contigo.” (Lucas 6:38.)
Segundo: Ayudando a los demás, te ayudarás a ti mismo.
Si haces cosas buenas por los demás, te sentirás mejor contigo mismo y tendrás la satisfacción de haberles ayudado. La Biblia lo dice de esta manera:
“Hay más felicidad en dar que en recibir.” (Hechos 20:35.)
“Cuando des un banquete, invita a los pobres, a los lisiados, a los cojos, a los ciegos; y serás feliz, porque ellos no tienen con qué pagártelo.” (Lucas 14:13, 14).