Buenos días.
Habla y actúa en tu vida siempre con sinceridad. Pero ten en cuenta que ser sincero no significa ser imprudente: no es necesario decir siempre y a cualquiera todo lo que uno piensa o siente.
Es sincero quien traduce sus sentimientos, sus deseos, sus pensamientos, en palabras y en obras. Es sincero quien confirma con su conducta la validez de su palabra.