Buenos días
Un día le preguntaron a una persona:
-¿Qué ganas orando regularmente a Dios?
Y respondió: Nada... pero déjame decirte lo que pierdo: ira, egoísmo, codicia, temor...
Consejo para hoy:
A veces la respuesta a nuestras oraciones no es ganar sino perder, que al final es siempre una ganancia.
Foto: Gredos