Aparece Huesca en el panorama viatoriano. Tras sendos viajes a la ciudad citada y a Madrid, el Duque de Villahermosa, cede gratuitamente durante 25 años en usufructo su casa-palacio oscense para que los Clérigos de San Viator lo dediquen a colegio religioso.
Dicho y hecho, el 21 de octubre, fiesta de San Viator, se inaugura oficialmente el centro.